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De la misma forma que el petroleo en nuestro mundo actual, el cobre y el estaño constituían las materias primas fundamentales para las actividades económicas y para la guerra durante la Edad del Bronce. Las fuentes de aprovisionamiento conformaban enclaves estratégicos y configuraban vías de comercio y exploración.

La transformación de un mineral mediante la reducción y su transformación a estado líquido en el crisol era conocida desde hacía siglos, pero los elementos que configuraban las diferentes variables tecnológicas del proceso estaban en constante transformación.

Desde la magia de la transmutación de la materia hasta la producción masiva de los centros industriales del Bronce Final, moldes, tipos metálicos, sistemas de inyección de aire, hornos y estructuras de combustión, minerales y metales configuran la actividad didáctica «El Universo del Bronce» en la cual los participantes asistirán de forma activa a la fundición de una pieza de bronce eligiendo las variables del experimento y contemplando uno de los descubrimientos que más transformaciones produjo en el planeta tierra y las sociedades humanas: La metalurgia del bronce.